El Paradigma Helíaco

Descripción

El diseño final del Paradigma, que podemos observar tanto en la ilustración a lápiz como en el cuadro de gran formato, es fruto de largos meses buscando una composición válida y coherente, con la profundidad que exigía el tema en cuestión. No solamente pretendía cristalizar una cosmovisión espiritualizada del mundo, también quería presentar un Paradigma artístico, una puesta en escena y clarificada de mi propuesta artística. El Paradigma tenía que ser un paradigma en todos los sentidos -un Paradigma total-, no para rendirle culto, sino para entender que como todo paradigma, por muy bien que ejemplifique un modelo científico, filosófico y/o artístico, el tiempo nos forzará a abandonarlo irremisiblemente, para crear nuevas estructuras de pensamiento y nuevos modelos que reflejen un nuevo estadio creativo.

Sospecho que hay una necesidad de superación en dos niveles; la primera es alcanzar un estadio definitivo augurado por los trabajos anteriores como el Fénix y el Dionisus -la Transfiguración-; la otra es la convicción de que termina una época en mi recorrido artístico, de que el Paradigma es un punto y final.

Con el Paradigma he experimentado cierta falta de libertad creativa y me he visto supeditado al juego de las significaciones de la obra por completo. Me he visto obligado a suprimir muchos elementos que me habría gustado incluir. Los he eliminado o los he sustituido por otros que se correspondieran con la dirección filosófica propuesta en la obra. Entiendo que es un precio que hay que pagar si realmente quiero desarrollar una obra con un peso significativo importante.

Detalles de la Obra